martes, 8 de noviembre de 2011

Fantasía...Sueño...Recuerdo.

Cierro los ojos y empiezo a imaginar, creo de pronto, que más allá de la imaginación es en realidad un recuerdo, memorias que se quedaron grabadas en una parte de mi subconsciente, me marcaron el alma y ahora surgen solo como un sueño.
De pronto algo me impulsa a caminar, no quiero abrir los ojos pues tengo miedo de despertar y dejar de recordar…perdón, de soñar, de imaginar. Mis ojos siguen cerrados y avanzo sin siquiera saber hacia dónde voy, pero confío porque sé que mis pasos me llevan a un momento de felicidad, mi corazón lo siente, percibo el aroma,  siento la brisa y sé que he estado ahí antes, me quiero quedar y con temor abro los ojos tratando de retener el sueño, y felizmente sigo ahí…
Veo rostros, cuerpos bailando al ritmo de un vals majestuoso que no alcanzo a escuchar pero que siento en el latido del corazón, las cortinas se mueven al ritmo del viento y camino a través de ellas, entonces empiezo a girar, emocionada de estar ahí, emocionada de recordar…de imaginar o soñar.
Alguien está cerca de mí, me abraza por la espalda y rodea mi cuerpo con sus brazos, balanceándose al ritmo de la música,  en ese momento logro escuchar la melodía, la reconozco, podría incluso tararearla. Siento su mejilla rosando la mía, su respiración en mi oído, y nuestros corazones latiendo al unísono, pero no me atrevo a mirar, prefiero quedarme con el recuerdo de la sensación que me da su abrazo, su rostro podría ser cualquiera pero su calor es único. Una lágrima de emoción brota de mis ojos.
Hay cosas que mi razón oculta pero mi corazón lo sabe, hay momentos perdidos en el tiempo y en la memoria, y este es uno de ellos. Como podría una fantasía ser tan clara, como un sueño puede ser tan real…son recuerdos!, y al creer descubrirlo, abro los ojos, despierto, no hay cortinas alzadas por el viento, ni música, peor aun,  ya no está el calor de su cuerpo.
Despierto…

1 comentario:

  1. Te ha quedado muy lindo este espacio... vivencias, recuerdos, suenos... lo que fuera, eso nos hace vivir, seguir avanzando aun con los ojos cerrados... entregarnos a donde nuestro corazon nos lleva.

    Esos momentos inolvidables se inmortalizan... y se viven una y otra vez.

    Un abrazo!

    ResponderEliminar